Las visitas al veterinario pueden ser una experiencia muy estresante para nuestras mascotas. De hecho, muchos de ellos saben que van a hacer una visita antes de ver la puerta de la clínica; por lo que empiezan a dar problemas y a comportarse de manera errática incluso antes de salir de casa. Se debe a que, aunque es un espacio de ayuda, nuestras mascotas suelen asociarlo con experiencias negativas; como el dolor de un pinchazo o los síntomas de una enfermedad.
Por suerte, esto no tiene que ser para siempre. Existen muchas técnicas que puedes probar para que las visitas al veterinario no supongan un infierno tanto para ti como para tu mascota. En este artículo te daremos algunos consejos que ayudarán a tu mascota a relajarse y a sentirse más seguro durante una visita; esto te causará menos estrés y hará que el trabajo de los profesionales sea más sencillo. ¡Vamos a ello!
Realiza visitas al veterinario para saludar
Recuerda que siempre puedes hacer visitas al veterinario cuando gustes. No es necesario que sea para una vacuna o cuando tu perro se enferme; si lo haces solo por eso, tu mascota siempre relacionará estas visitas con los aspectos negativos que vienen con estas experiencias. Por lo tanto, puedes ayudarla a que relacione este espacio con experiencias divertidas y agradables si pasas por visitas cortas y a saludar. Asimismo, no olvides darle un snack o premio al llegar allí.
Practica la manipulación y la socialización con extraños
Una de las razones por las que las visitas al veterinario son estresantes para nuestras mascotas es porque un extraño está cerca de ellos. Sobre todo, si se trata de las primeras visitas. Lo más probable es que muestre un comportamiento agresivo, como ladridos, mordidas y arañazos. Por lo tanto, practicar la manipulación en casa y el contacto con nuevas personas ayudará a disminuir este comportamiento.
Puedes probar a pasar más tiempo con tu mascota; cargándola, jugando y acariciándola. Asimismo, no la mantengas alejada de otras personas que quieran socializar. Invita a tu familia y amigos a tratar con tu mascota. Poco a poco, se acostumbrará y se mostrará menos nerviosa ante estas situaciones.
¡Un poco de ejercicio antes de las visitas al veterinario no viene mal!
Así como el ejercicio es una grandiosa forma de eliminar el estrés y la ansiedad en los humanos, también tiene el mismo efecto en nuestras mascotas. Salir a dar un largo paseo o a correr y jugar hará que tu perro se canse, por lo que llegará relajado para las visitas al veterinario. De esta manera, no tendrá energías para ser agresivo o ponerse nervioso.
¿Has considerado visitas del veterinario a domicilio?
La casa es el santuario de seguridad de nuestras mascotas. Es el lugar que conocen de arriba a abajo y donde pasan sus mejores momentos de relajación y diversión. Por lo tanto, hacer que las visitas al veterinario sean en casa en lugar de en una clínica es una excelente opción para eliminar el nerviosismo. Tu mascota se sentirá segura y confiada, además de que no tendrá tiempo de estresarse, ya que no sabe que pronto tendrá una revisión.
Mucho amor antes y durante las visitas al veterinario
Muchas veces la ansiedad es inevitable. Algunas mascotas simplemente son más propensas al nerviosismo que otras. Sin embargo, esto no significa que las visitas al veterinario sean imposibles. Antes y durante la consulta, asegúrate de dedicarle a tu mascota muchas caricias y palabras de amor. Este comportamiento les ayudará a sentirse seguros y más relajado, lo que hará que sean un poco más dóciles.
Una opción práctica: el entrenamiento
Los educadores caninos son expertos en conocer y corregir el comportamiento de nuestras mascotas. Este profesional puede ayudarte a saber qué hacer en situaciones en las que tu mascota está muy nerviosa y cómo evitar inconvenientes durante las visitas al veterinario. Asimismo, en el caso de los perros, podrá entrenarlos para un mejor comportamiento en situaciones como esta.
Has las visitas al veterinario siempre en la misma clínica
Sabemos que las visitas al veterinario en la misma clínica no siempre son posibles. Se pueden presentar situaciones de emergencia, de viajes o financieras. Sin embargo, siempre trata de llevar a tu mascota al mismo lugar y con el mismo profesional. Que los trate alguien que conocen y que no es un completo extraño ayudará que el nerviosismo se calme un poco; logrando así que tu consulta sea un total éxito.