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Las garrapatas en perros son muy preocupantes: perjudican directamente a la mascota infectada, puede transmitirlas a otros animales y afectar a las personas que convivan con el animal. Pero antes de conocer las mejores técnicas para eliminarlas, es importante saber qué son exactamente y cómo reconocerlas:

Las garrapatas son ácaros que sobreviven como parásitos sobre la piel de animales de sangre caliente, como lo son los canes. Estas acceden sigilosamente desde las patas del animal; no pueden saltar o volar. Trepan hasta la zona que les gusta del lomo del animal y se quedan completamente pegadas e inmóviles para succionar la sangre del huésped. Los sitios más habituales en las que al menos en nuestra clínica veterinaria en Madrid nos las encontramos son: nuca, ojos, cuello u orejas. Su momento de mayor actividad es de abril a octubre, con la llegada de las buenas temperaturas y la humedad.

¿Cómo quitarlas? Siempre debe ser de manera muy cuidadosa y lo antes posible. Las posibles enfermedades que pueden producir se suceden solo si las garrapatas llevan muchos meses pegadas. Usar pinzas para su extracción es la forma más convencional e erradicarlas, pero también existen estos probados remedios caseros que consiguen el mismo objetivo:

Vinagre de manzana

Ir a tu clínica veterinaria en Madrid debe ser la primera solución, pero si estás en otro lugar de vacaciones este producto de alimentación es una excelente alternativa para acabar de forma definitiva con las garrapatas en perros. Así se utiliza: mezcla el vinagre con agua. Después, con un trapo limpio y humedecido con el líquido pásalo por la zona afectada de la piel de la mascota. El amargor de este aderezo que tanto empleamos en ensaladas y otros platos les produce tan amargor a las garrapatas que consigue que se vayan a otra parte.

Cítricos

Las frutas cítricas son un excelente repelente. A las garrapatas no les gusta el vinagre de manzana y tampoco los cítricos. Mezcla en un vaso, por ejemplo, los jugos de unas cuantas naranjas y limones con algo de agua. Tras solo dos minutos hirviendo, debes dejar el líquido a fuego bajo durante al menos una hora. Déjalo que se repose y se enfríe del todo. Ya estaría: solo tienes que meter el contenido en un pulverizador y aplicarlo sobre la piel del animal.

Aceite de oliva

Este remedio es el más conocido por todos los dueños de perros y clínicas veterinarias de cualquier país: es famoso por su sencillez y buenos resultados. Únicamente se trata de aplicar un poco de aceite de oliva sobre el lugar de la piel del perro donde esté alojada la garrapata. Con esto lo que se consigue es que el parásito se sienta ahogado y deje de agarrar con sus patas al can.

El segundo paso será su retirada: deja pasar unos minutos después de la aplicación del aceite de oliva y, con unas pequeñas pinzas, extrae con sumo cuidado al bicho. Después, limpia la zona afectada con jabón y agua templada. Para terminar, desinfecta bien con yodo.

Infusión de manzanilla

Esta infusión tan popular en nuestro país puede servir también para acabar con garrapatas porque no aguantan su olor ni un minuto. Hierve la manzanilla en agua para después dejar que se temple la infusión. Empápala después en un trapo limpio, escúrrelo y aplícala suavemente sobre el lomo del animal.

La segunda gran ventaja de este remedio casero es que la manzanilla es también un óptimo antiséptico y antiinflamatorio natural, por lo que ayudará a aliviarle a tu mascota el dolor en la zona de la herida de la picadura.

Estas son solo algunas de las soluciones más sencillas que tú mismo puedes poner en práctica para eliminar las garrapatas de tu mascota querida. Si después de emplear alguno de estos métodos, siempre siguiendo los pasos correctos, no consigues solucionar el problema, contacta con clínicas veterinarias en Madrid como la nuestra. Que el parásito siga pegado al animal durante mucho tiempo ya sí podría traer desafortunadas complicaciones o infecciones más complicadas de solucionar.